miércoles, septiembre 07, 2005

Plumbum

Hoy es gris, el cielo ya avisaba ayudado por una leve agitación arremolinada, esta mañana la luz del sol llega oscura, plomiza, las sombras prácticamente han desaparecido sustituidas por una fina lluvia, en silencio, con pesadumbre. El polvo acumulado de tres meses de seco estival se doblega, se muestra un brillo esmeralda en las hojas, las superficies tornan húmedas, se suceden cambios. Eolo suspira, siente el frescor incesante de la persistente linfa de Gaia. Esperaba hace días, sin mirar al cielo, como una premonición profética, que esta semana la atmósfera nos iba a regalar unos días frescos y húmedos, el aire se nota fluido, mucho menos denso y la respiración es mas satisfactoria. Siempre recuerdo en estas fechas mis años de colegio, curso tras curso, después de semanas sin madrugar, el primer día de camino a clase me acompañaba la lluvia.Es despedida, es bienvenida. El olor, el olor que inunda mis fosas nasales es maravilloso, me produce una sensación extremadamente placentera, así huele el gris y también el verde. Dicen unos que el olor lo produce la tierra húmeda y otros explican que las gotas traen ozono, en cualquier caso es el aroma del perfume con la que se acicala Demetra, el mismo que atrajo a Poseidon hacia ella. Hoy llueve en Freedomland, la utópica tierra cambia de estación.