martes, noviembre 22, 2005
Recuerdos
martes, noviembre 08, 2005
Un día
Eran mas o menos las ocho y media de la mañana, un viernes algo nublado pero no amenazaba lluvia. Como cada día es una tortura abandonar la cama, no duerme bien, o al menos no se levanta lo descansado que debiera, nunca llegará a saber cual es la causa, pero hoy simplemente lo achaca al final de la semana. Es informático y el desgaste mental es bastante acusado, sobre todo trabajando en un horario preindustrial y comandado por jefes ineptos, sin liderazgo ni aprecio a la persona, son largas semanas. Se tomó rápidamente el café, le encanta disfrutarlo pero su premura normalmente no se lo permite, abandonó el primero donde vivía alquilado con su novia, con las llaves en la mano se acercó rápidamente al coche, apretó el botón de la radio, un día como otro cualquiera. Normalmente suele ir en la bicicleta que le regalaron entre sus padres y su novia, la patética empresa donde trabaja no queda lejos, aunque su argumento no se basa en la cercanía, se apoya en tesis mas profundas y sociales, habla de evitar la contaminación o incluso de no cederle fácilmente dinero a las petroleras, es alguien peculiar en ese sentido, de las pocas personas que aun sueñan con un mundo distinto y por culpa de esto viven en la tristeza y la impotencia permanente. Llegaba diez minutos tarde al trabajo, es algo habitual en personas que sufren un sueño no reparador. Aquella mañana se sentía bastante harto de su rutinaria vida, sin darse cuenta llevaba el rostro fruncido, vaya maneras de empezar el día. Sin embargo el mundo seguía girando, un imbécil se saltaba un stop, el capullo del Xantia gris ocupando tres plazas de aparcamiento, la puta cara de un jefe con olor agrio a tabaco y el maléfico montón de circuitos dando por culo. Pobre ser, maltratado por sus pensamientos, condenado por si mismo, pobre ser soñador de sueños rotos. El sueña, sueña con vivir en libertad, habla de la libertad de vivir alejado de la civilización y trabajar para sí mismo, de aprovechar sus propios recursos sin rendirle cuentas a nadie, no le haría falta el dinero. Pero mira al horizonte y ve siempre lo mismo... sabe que nunca se realizará, su razón le habla de imposibles, pero sigue soñando, jamas le arrebatarán eso. Ojala el conociera el camino hacia Freedomland.
viernes, noviembre 04, 2005
Ocre
Los días ya son mas cortos, los rayos solares inciden oblicuos, estamos en el ecuador del otoño, de la estación ocre, se nota también en la hora, una menos por razones económicas. Todos los días sopla una brisa limpia, abrillantada por las primeras lluvias, es un aire fresco que se nota agradable a la piel, cautiva su limpieza. Hay una luz suave, luce especialmente en los verdes, en las hojas, hace contraste con el celeste brillante del cielo de las cinco, al fijar la mirada, los ojos calman su tensión, incluso los pensamientos pasan mas despacio, como si luz ya no fuera una constante cósmica y frenara al mismisimo Cronos, llega cansada. Me encanta fijarme en los cambios de la naturaleza, me hace vislumbrar aspectos que no existen en nuestra rutinaria vida, los días que parecen iguales, gracias a su oro o su plomo me hacen apaciguar mi aburrimiento. Hoy es de oro. Como el silencio va llevándose el día, como a la tarde ya poco le queda de tarde, como el encantamiento eterno la va transformando en noche, en sueño, en mas silencio. Las sombras se van recostando, ya las hojas se aletargan en su color, un rosado intenso y purpureas betas inundan la bóveda donde resuena la canción arbórea. Una vez mas se cumple el embrujo, la masa gira sobre si misma y el plano se oculta al horizonte, los ocres. Tanto nos perdemos entre las calles de la ciudad, tanto no vemos cuando nos apresa lo artificial, la naturaleza nos muestra un espectáculo diario, solo hay que oír las notas ocultas. Es inmensa la paz, la calma con que Gaia se entretiene, nosotros ínfimos, inmersos en una vida insulsa, en preocupaciones temporales en extremo sin interesarnos en la fantástica película que a diario se rueda en nuestro mismo plató. Desde Freedomland, recuperando el tiempo perdido, recuperando la utópica tierra, saboreando land y esperando a freedom, una vez mas mi mas humilde pensamiento digital.